jueves, 28 de junio de 2007

Todos me miran...

...Y no es por llevar la camiseta del Canomori. Es la Canción que las Pastoras Sisters performancearon en la Gran Gala Canomori 2007. Desde entonces no hago nada más que cantarla... No diré ni una palabra de la gala, que ya lo hace muy bien el Sr.Skyzos (Chapter 1 , Chapter 2 y Chapter 3). Ni pondré fotos (por la cuenta que me trae...), así que me contento con poner el video de la Trevi, que es Canomori como él sólo..



Si les gusta más la versión de la Terremoto de Alcorcón en Buenos Aires (no se pierdan las caras de la gente).



Siento no postear más a menudo, pero estoy hasta el culo de trabajo...
Hasta la próxima, beijinhos!
lunes, 18 de junio de 2007

De tiendas en Portugal

Hay muchas cosas que son comunes a toda la península. ¡Qué digo península, planeta!. No importa el buen tiempo que haya hecho durante toda la semana, cuando llegue sexta, perdón, el viernes, se nublará, se moverá viento y empezará a llover. Es el denominado Axioma del Tiempo en el Fin de Semana. Dicho y hecho. Como esta semana tenía un festivo en medio (quarta, perdón, el miércoles, que era Santo Antonio), el mal tiempo empezó antes (Corolario de Fiestas y Puentes) y, puestos a foder, pues siguió toda la semana. Ale, nada de playa y nada de pasear por las calles, por las plazas, por las avenidas, por las ramblas, por los largos, por los bulevares, por los becos, por los paseos... Y por supuesto, nada de praia, que como esto siga así, no voy a coger nunca el moreno portugués sexy-sexy... Total, que como las actividades outdoor estaban vedadas, me he dedicado este finde a la actividad indoor preferida de los portugueses: ir de tiendas.

Una de las primeras cosas que me chocaron al llegar a Portugal fue el nuevo concepto de horario comercial. Aquí las tiendas sólo las cierran cuando se quitan las calles. Por ejemplo, no importa que sea domingo, ya que las tiendas de comestibles abren los siete días de la semana para regocijo de la maruja que tod@s llevamos dentro.

En los primeros paseos que me di por Oeiras y Lisboa me sorprendió que veía pocos comercios, pero era porque ¡estaban todos escondidos! Aquí se lleva más lo de tener todas las tiendas metidas dentro de grandes centros comerciales, una costumbre que yo no entiendo y que en España se está extendiendo como la peste. Todo centro comercial que se precie tiene su Z@r@, su Freshka, su Puri&Bea y su tienda Lesbi’s. Si es de categoría, también tendrá su H(omosexual)&M(aricón), su C(ateto)&A(nalfabeto), su F(e)nac y su Corte(in)fiel. Y en todos y cada uno hay un M(ier)Donald’s, Pi(ch)a(Ja)t, un Cª dos Sandes (algo asín como el Pan’s&Co luso), y unos multicines. Total, que es normal que no se vea gente en las calles de este p*to pueblo que es Oeiras: ¡están tod@s metidos dentro del centro comercial!

En Lisboa la situación es prácticamente la misma. Además, hay dos centros comerciales que son especialmente monstruosos: el Vasco da Gama y el Colombo. Este último, cuando lo abrieron era el más grande de la península. A mí, personalmente, cuando entro me da angustia existencial y empiezo a sentirme chiquitín, chiquitín... Y ya lo he comprobado: ¡no importa la hora o el día de la semana que sea, siempre hay gente!

Pero lo peor de todo es que esa excusa que tod@s nos ponemos de vez en cuando en el curro o cuando estamos estudiando: “me voy un poco más temprano para así poder pasar por el Carrefúl a comprar pepinos (para la ensalada)” o “voy a pasar por Z@r@ a ver si veo algo que-no-tengo-ná-que-ponerme” aquí no tiene ninguna validez. Las tiendas que están en estos centros comerciales tienen otro horario. Las grandes superficies (F(e)nac, Carrefúl...) cierran a las once de segunda, perdón, lunes a sábado, y los domingos abren por la mañana. Pero lo bueno es el resto de tiendas, que están abiertas siete días por semana hasta las doce de la noche. Vamos, que puedes salir del trabajo, ir al cine, cenar, y después probarte los pantalones que tanto te molan... si es que aún te siguen valiendo. Bien mirado, no está tan mal pensado.

En conclusión: lo peor que te puede pasar siendo portugués es que trabajes en un comercio: no vas a tener un horario de trabajo “normal” en la vida.

miércoles, 13 de junio de 2007

El orgullo de ser lisboeta (o mi primera "entremeada"

Hoy es Santo Antonio, patrón de Lisboa, así que hoy es fiesta allí, pero no en Oeiras, donde trabajo, a pesar de lo cual hoy no ha venido a trabajar ni Ángel Christo. Ayer los portugueses del laboratorio (bueno, más bien las portuguesas) me llevaron de fiesta al centro. La ciudad se viste con toda su lujuria (:P) y todo el mundo sale en tropel para hacer esas cosas tan típicas de este país, como son comer montaditos de lomo (aquí se llaman bifanas) y beber sangría (que aquí se llama sangría). La carne y las sardinhas se asan en la calle, y el espectáculo es realmente digno de ver, algo así como un bando de la huerta luso. Además, hace unas semanas me encontré en un talho (carnecería) cerca de mi casa con este cartel:


Ni que decir tiene la cara de parvo que se me quedó. Un poema. Ayer al fin me enteré de qué es. Viene a ser carne con vetas de grasa, vamos, algo así como el tocino de toda la vida.


Siguiendo con las cosas típicas, Santo Antonio tiene fama de ser el Santo más casamentero. Las y los jóvenes en edad de merecer peregrinan hasta las imágenes del Santo (cerca de la Alfama encontramos una) para tirarle monedas. La tradición dice que aquell@s que acierten a darle al libro que lleva en la mano se llevarán el gato (en este caso al marido) al agua. Además, los chicos deben comprar un mangerico (que es una planta aromática) en un tiesto pequeño y regalárselo a la novia. La plantita lleva una banderilla con una poesía (quadra) popular. Mucho ojo, porque el mangerico no se huele directamente, sino que se toca con la palma de la mano y se huele ésta. No entendí muy bien el momento en el que las chicas del laboratorio empezaron a decir "Shepperdsen va a apanhar un marido" y a reirse...
Nota para el Sr. Skyzos: Yo lo intenté por dos veces, pero no había cojones a darle al p*to libro, así que el año que viene lo volvemos a intentar, ¿oks? Usted vaya guardando las monedicas pequeñas en una hucha.
Lo mejor fue cuando nos encontramos en una zona que estaban poniendo el "ObíObá, cada día yo te quiero má" y empezaron a partirse el culo diciéndome que estaba viendo todo lo típico de Portugal en una noche. Además del pachangueo de siempre, hay verbena popular, con una Donha Isabel cantando canciones de toda la vida de Dior a un ritmo parecido al pasodoble. La gente se mea en las esquinas y de vez en cuando se ven potas y peleas. Total, que como en cualquier otra fiesta popular, se bebe, se come, se fuma y se baila.
También dicen que se f*lla, pero supongo que para eso no será necesario tirarle monedas al santo...
domingo, 10 de junio de 2007

Dejad que los niños se acerquen a mí...

Cuando lo ví, me dió miedo. Otros ya lo criticaron antes, y no seré yo quien lo defienda ahora. Sobre todo, después de ver esto. No hay palabras. Sólo decir que ahora me explico porqué desde siempre se hablaba de él, y no siempre bien...



Por cortesía de Css-Soluciones(R)
viernes, 8 de junio de 2007

Preservando las tradiciones

¿Qué hay más bonito en la cultura de cualquier país que las tradiciones? ¿Y por qué somos famosos los españoles? ¡Sin duda, por el buen yantar y el buen beber! ¡Y los toros! Ains, Espe, tú más que ninguna otra encarna el espíritu de lo tradicional en este país. Y aquí debe estar celebrando su arrolladora victoria en las provinciales. Esta foto sólo sería superable si la buena señora llevara la mantilla y la peineta... ¡pero ella es una mujer de su tiempo!
miércoles, 6 de junio de 2007

Esto sí es espectáculo

Estimados Srs. Organizadores del Canomori'07. Sé que estoy perdiendo la oportunidad de ganar un premio seguro porque he encontrado al verdadero hombre-espectáculo. Lástima que estemos fuera del plazo de envío de material.
Ayer me aburría, me desesperaba, me comía las uñas, me subía por las paredes y me rozaba por las esquinas. Por eso decidí darme una vuelta. Y en el metro me encontré con esto:



Un verdadero hombre-espectáculo. Un hombre-orquesta. Sus instrumentos: un palo de fregona rojo, un tornillo del 15 y una caja de madera colgada del cuello. En el video no se aprecia, pero era increíble verle montar su concierto House, Dance, Trance... en el metro, paseándose entre la gente... ¡¡Si es que hay que venir a Lisboa!!