jueves, 1 de mayo de 2008

TV made in Portugal

Aquí van dos ejemplos de series de TV portuguesas.

La primera cuenta la historia de un edificio antiguo situado en el centro de Lisboa. En él conviven una pija (beta) que acaba de mudarse com o seu fofinho namorado (de tronco nú en el minuto 3:30), dos hermanas (una solterona y otra divorciada) que viven juntas, una viuda, una pareja de gays (uno liberado y el otro -espectacular- metido en el armario), una lesbiana embarazada (precisamente de uno de los gays), un portero salidillo con un padre muy impresentable, un divorciado que vive con su hijo y su madre y el administrador de la casa y su mujer, que es mala-mala-mala, a la par que cotilla. El título de la serie es: Aqui não há quem viva.



La segunda está ambientada en el final de los años 60 y principios de los 70. La protagoniza una familia media. El padre es empleado en una imprenta, mientras que la madre es abnegada ama de casa y costurera. Tiene dos hijos: el más pequeño empieza a despertar a la vida y darse cuenta de las cosas que pasan a su alrededor, y es el narrador de la historia, mientras el mayor es estudiantes de medicina y no para de meterse en líos por sus ideas políticas y por dejar embarazada a su novia. La hija, modernísima peluquera, mira con envidia a la vida en los países modernos del entorno. Además viven con la madre de ella, una señora mayor que ve escandalizada cómo cambian los tiempos a marchas forzadas a su alrededor. Esta se llama: Conta-me como foi.


Treinta y cuatro años después de la Revolución de los Claveles, el espíritu del 25 de abril se ha ido diluyendo. La fiesta ha acabado por ser sólo un día más de vacaciones, para salir de la ciudad, ir a la playa o al pueblo y descansar. Los jóvenes que nacieron en democracia no alcanzan a comprender el verdadero significado del día, como ocurre en España con el día de la Constitución.

La Memoria Histórica se ha ido diluyendo con el paso de los años. En marzo de 2007, la RTP lanzó una encuesta-concurso para elegir a la personalidad portuguesa más importante de la historia del país. Este formato televisivo ya había pasado en otros países. En Francia salió elegido Charles de Gaulle, en Inglaterra Winston Churchill, y en USA Ronald Reagan. En Portugal, el dictador António de Oliveira Salazar fue elegido o maior português de sempre, por delante de poetas, descubridores, reyes y hasta fundadores de la patria, con un 41% de los votos totales.