Estoy fatal, muy mal. Os cuento, tengo una crisis de identidad inducida tremenda. ¿Que cómo he llegado a ella? La verdad es que no lo sé a ciencia cierta. Creo que el problema ha sido una conjunción de factores. Fundamentalmente los siguientes:
Factor número 1: mi jefa. Hace dos semanas a mi jefa y a un colaborador suyo le dieron un premio por uno de los últimos proyectos de investigación. A la hora de agradecer el premio, la jefa tuvo a bien acordarse de la gente que había estado trabajando en los proyectos, entre ellos del post-doc español. El problema fue que en vez de agradecer a su post-doc español Shepperdsen de Skyzos, agradeció a João Shepperdsen, otro chico del laboratorio cuyo apellido es mi nombre. Cuando acabó el acto la mujer se dió cuenta de la metida de gamba y me dijo que lo sentía que esperaba que no me hubiera sentado mal... (Y yo pensando, ¿cómo me va a importar que me confundas con el becario más guapo del laboratorio...?)
Factor número 2: el pedido. El miércoles envié un correo a un comercial pidiendo presupuesto para un kit super güarfi de esos que mezclas el reactivo A con el B y echas tu muestra y cambia de color (5 años de licenciatura y otros 5 de post-doc para verme reducido a esto...). El caso es que aquí mi amigo el comercial no se equivocó esta vez con el nombre, pero puso el pedido a nombre de la Dra. Shepperdsen de Skyzos. A cuadros me quedé yo. Mis compañeras de despacho aún se están partiendo la caja.
Factor número 3: la foto. Para rematar la faena, hace unos días mi compañero de fatigas y bioreactores organizó una cena en su casa. En cierto momento de la cena, una de las chicas (éramos 3 rapazes vs. 9 raparigas) sacó del bolso una peluca rubia. No, no sé si llevar una peluca rubia en el bolso es normal en Portugal. Como tampoco sé si es normal que la peluca rule por todos y cada uno. Por eso, y por si acaso, yo como buen turista saqué la cámara e hice fotos. Y al día siguiente me monté un powerpoint y se las pasé a mis colegas, que en un momento se montaron un mini-concurso para ver quién era la mejor rubia (loira) El caso es que me llevé 6 votos, y la competidora que más se me acercó sólo 3. Gané. Así que desde ahora, soy a loira mais jeitosa do laboratorio.
Factor número 1: mi jefa. Hace dos semanas a mi jefa y a un colaborador suyo le dieron un premio por uno de los últimos proyectos de investigación. A la hora de agradecer el premio, la jefa tuvo a bien acordarse de la gente que había estado trabajando en los proyectos, entre ellos del post-doc español. El problema fue que en vez de agradecer a su post-doc español Shepperdsen de Skyzos, agradeció a João Shepperdsen, otro chico del laboratorio cuyo apellido es mi nombre. Cuando acabó el acto la mujer se dió cuenta de la metida de gamba y me dijo que lo sentía que esperaba que no me hubiera sentado mal... (Y yo pensando, ¿cómo me va a importar que me confundas con el becario más guapo del laboratorio...?)
Factor número 2: el pedido. El miércoles envié un correo a un comercial pidiendo presupuesto para un kit super güarfi de esos que mezclas el reactivo A con el B y echas tu muestra y cambia de color (5 años de licenciatura y otros 5 de post-doc para verme reducido a esto...). El caso es que aquí mi amigo el comercial no se equivocó esta vez con el nombre, pero puso el pedido a nombre de la Dra. Shepperdsen de Skyzos. A cuadros me quedé yo. Mis compañeras de despacho aún se están partiendo la caja.
Factor número 3: la foto. Para rematar la faena, hace unos días mi compañero de fatigas y bioreactores organizó una cena en su casa. En cierto momento de la cena, una de las chicas (éramos 3 rapazes vs. 9 raparigas) sacó del bolso una peluca rubia. No, no sé si llevar una peluca rubia en el bolso es normal en Portugal. Como tampoco sé si es normal que la peluca rule por todos y cada uno. Por eso, y por si acaso, yo como buen turista saqué la cámara e hice fotos. Y al día siguiente me monté un powerpoint y se las pasé a mis colegas, que en un momento se montaron un mini-concurso para ver quién era la mejor rubia (loira) El caso es que me llevé 6 votos, y la competidora que más se me acercó sólo 3. Gané. Así que desde ahora, soy a loira mais jeitosa do laboratorio.
La prueba.
Así, ¿comprendéis que esté en crisis?
PD: sigo sin tiempo de leer/comentar blogs. Para escribir este post chorra he tenido que esperar a que fuera sábado por la tarde. Aicandemor. Y voy a estar así hasta Semana Santa...
13 atrevidos comentarios:
Para quando está marcada a operação, Señorita Shepperdsen? Estás muito «guapo» (perdão, «guapa») nessa versão loiro (perdão, loira).
E para esclarecer as coisas, em Portugal não é habitual levar uma peruca loira na bolsa, normalmente levamos uma peruca morena (sempre dá menos nas vistas!).
Pois é, será que tudo isto traduz uma mudança gradual e a tua assimilação progressiva à vida lisboeta? Como prova, até já tens cada vez mais falhas de linguagem na lingua castelhana!
tiembla Farrah Fawcett-Majors!
Me ha costado reconocerle sin gafas, con rectángulo negro y pelucón rubio...
¿Si yo un día confundo a Joâo Shepperdsen con usted y me lo llevo al güerto, estaría perdonado por tal crisis de identidad...? Pregunto.
Porque usted está güeno, y yo también, pero Joâo Shepperdsen sólo tiene el defecto de sufrir la terrible enfermedad de heterosexualidad.
Pobret jejeje ser el más guapo en un concurso de belleza siempre tiene que tomarse como un halago, no?
Lo primero, pido foto de Joao YA. Lo segundo, ¿pero qué pedazo de bolso llevaba la tipa para meter dentro semejante pelucón?
Lo tercero, sales muy bien sí, pero no es para tener crisis de identidad, sino para estar orgulloso jajaj jajaja.
Y lo cuarto, a tu ritmo, si no puedes leer otros blogs, pues ya podrás.
Besitos
Lo de las pelucas es un vicio y no distingue orientaciones sexuales, es ver una peluca y a la gente se le van las manos a por ella.
Estás muy...¿mono?...buenovaledeacuerdo.
Yo pensaba que claro, "las pelus", costaban un pastón, pero el otro día me taba comprando un felpudo pá casa nuevo, y las ví en los chinos por 2'50. Me tuve que contener, porque se me iba la mano ¡Es una moda que se está imponiendo a lo bestia, el pónte la peluca, ya!
Lo que pasa...es curioso, yo aún no he caído (estoy a punto), pero sólo conozco un blogguer (no es cuestión de hacer publi) que ha salido con los ojos sin tapar, con peluca, y traje de flamenca: lo del efecto-fotochop ese del ojo tapado no me gusta nada, porque le da a todas las fotos de hombres con peluca, un aspecto-exorcista que seguro que grácilmente no tienen. Si me decido a ponerme la peluca ya, uhmmm...aconsejo combinación peluca+gafas de sol....que queda más mujer misteriosa aún:-)
Saludos!
Creo que acabas de nominarte para participar en el Cano Mori de este año.
ejem, pido ya mismo un post sobre otras excentricidades portuguesas recurrentes como llevar pelucas en el bolso o llevar toallas en la parte trasera del coche...
de rubia. bueno, pues eso. no sé. estás muy... oye, y tu santo que opina de esto?
digo yo que estará curado de espantos.
besos.
Te veo un poco woody alienado
por lo demás como decia un amigo 'no puede haber una fiesta gay sin boa de plumas'
Por Dior presentate a un casting de cualquier peli de Almodovar!!!!!
Joder...espera que me recupere de la terrible visión!!! Contestaré cuando se detenga el temblor!
* Caro Tocayo, nao há operaçao, que até hoje nao tenho queixa do que tenho entre as pernas. E das falhas na lingua castelhana... tenho que reconhecer que até quando estaba em Espanha esquecia as palavras a mitade da frase. Se calhar o problema é meu, Lol!
* Dear Coxis, que no tiemble, que no tiemble, que no vengo con ganas de dar guerra ;).
* Dear Sr.Skyzos, ya sabe usted que ante errores asín, yo no tengo nada que decir. Eso sí,lo mismo se lo tiene usted que explicar a la novia de Joao. Jate tú.
* Dear Arwen, voy a pasar un finde con Joao en una capital centroeuropea por cuestiones de trabajo. A su debido tiempo, habrá detalles de Joao Shepperdsen, que los merece...
* Dear Peri, no mienta, no hace falta, sé que dan ganas de pegarme una patá en los... ;)
* Dear Ripley, uno aún tiene una imagen que guardar. Y hasta que no tenga un puesto de trabajo fijo, no muestro mi cara y mi peluca a la vez en la red. Que la vida está mú mala.
* Dear Negro, ¡y espero ganar, claro!
* Dear Finnegan, mi santo no puede hablar de pelucas. Se lo tengo prohibido desde hace casi un año, fíjese.
* Dear Fennec, ¡pero es que no era una fiesta gay! La dueña de la peluca no consiguió explicarme porqué la llevaba encima... Yo creo que era una encerrona, si no, no me lo explico...
* Dear Nena, no tengo tanto que contar, la verdad. Sobre mi vida se podría hacer una película iraní. De esas en las que se ve un coche al fondo y tarda cinco minutos en llegar al primer plano.
* Dear Luis, terribilísima visión, lo sé. Por eso me tapé los ojos, pa no verme a mí mism@.
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