Los que nos dedicamos a la ciencia tenemos fama de ser raros, raros, raros (leer con la entonación de Florentino). Y cansinos. Debo reconocer que en mis últimos tiempos de tesis evitaba las conversaciones con otros becarios porque al final todo se reducía a hablar de becas, jefes, índices de impacto y RMNs. Pero llegué tarde, porque ya había sido abducido por el lado oscuro de la ciencia.

Después de más de siete años enclaustrado muchas horas al día en un laboratorio, y especialmente en los últimos dos años, me he descubierto haciendo cosas, digamos, raras. Llevarse el trabajo a casa está mal, pero llevarse las manías que coge uno está aún peor.

Me he dado cuenta de que aplico la "técnica estéril" de la cabina de flujo laminar en la cocina: los botes se abren evitando tocar los bordes, las tapas se dejan boca arriba, ¡¡no pases la mano por encima del colacao, que se puede contaminar!!. Una vez dudé durante unos minutos pensando cuál era la mejor forma de abrir el bote de mahonesa sin que perdiera la esterilidad. Jatetú. Y no digamos si te crece moho sobre el queso... que te piensas si pedirle a los reyes un microscopio para ponerlo en el salón, entre la tele y el portátil. Muy fuerte, maricármenes, de parafusos (tornillos) vamos bien gracias...

Pero no soy el único abducido. He aquí algunos ejemplos:

En mi laboratorio actual se ha extendido la creencia sobrenatural de que para que cierto aparato funcione es preciso: subir el aire acondicionado, cerrar todas las puertas, evitar que nadie se acerque a más de un metro, poner las muestras en el carroussel a la pata coja (¡siempre la derecha!) y ponerle una estampica de Nossa Senhora de Fatima pegá por el lao por donde coge el tampón. El conflicto llega cuando alguien quiere usar el aparato de al lado para el que, casualmente, se ha extendido una creencia sobrenatural totalmente contraria...

Tengo amigas que se llevaban plaquicas Petri a casa para incubarlas como si de gallinas cluecas se tratara, para ver sus colonias de bacterias al día siguiente. Y claro, si tenía suerte y tenía colonias, las compis de piso se quejaban de que metiera la placa petri al frigorífico para conservarla. ¡Qué poca consideración...! De las compañeras, claro.

Tuve un jefe que nos reconoció que tuvo a su primer hijo cuando clonó su primera proteína: "para celebrarlo". Y al segundo cuando clonó otra un par de años después... Y en ese momento acababa de clonar la tercera, y ya estábamos esperando que se decidiera a dejar preñada a su mujer.

Hay comerciales que reconocían que guardaban muestras de kits de PCR en el congelador de la casa de su madre, entre las chuletas de cordero y las albóndigas frudesa. Que te los ofrecían, claro, y tú te imaginabas en el laboratorio, poniendo tu PCR y oliendo a empanadilla de bonito... Y lo mejor, lo mejor, lo mejor, aunque me salga un poco del tema, un comercial musculoca con una pluma muy graciosa que iba al mismo gimnasio que mi ex-compañero de piso y que le soltó en el pasillo, delante de su jefe... ¡maricón, no te había reconocido!, ¡claro, con tanta ropa!...

Luego están esos momentos en los que ante un problema de la vida cotidiana empiezas a aplicar tus conocimientos de química-física-biológica y de los productos químicos, riesgos y prevención. Que no está mal, que a veces te ayuda a quitar alguna mancha o a que no se te pegue el cocido., pero eso sí, ver una película de ciencia ficción se convierte en algo insulso y anodino, porque encuentras errores y no tienes nada más que quejas por lo fácil que parece todo. Me acuerdo de una miniserie que dieron hace unos años sobre la vida de Sevela Anchoa en la que veía sus polinucleótidos con un microscopio de todo a cien, más bien que ná. O aquella película en la que se pasan dos horas buscando a un mono que es resistente a un virus morrrtarl y que una vez que lo pillan fabrican el anticuerpo contra el virus a partir de células del mono a escala industrial en dos minutos. CSI no me lo mientes. Y, tanimientras, uno jodío tardando años en hacer una mierditesis...

Pero a lo que iba: el público general no sabe a la presión freak a la que estamos sometidos los científicos. Para empezar, en un laboratorio sólo un tanto por ciento muy bajo de las personas son normales. Pero es que hay por ahí ejemplos mucho más claros de lo que es ser freak científico (una subclase que debería reconocerse por sus características propias y definitorias). Hace unas semanas me llegó al correo un SPAM científico (sí, sí, eso existe, que no todo se reduce a lo de enlarge your penis y compre relojes suizos baratos, que también me llega). Así llegué al laboratorio de la Dra. Emma Frost, donde, al menos presuntamente, se investigan "cosas serias", y donde la gente está más pallá que pacá. Y si no os lo creéis, echad un ojo al elenco de personajes. Y claro, después de tantos años tragándome los roll... digoo, escuchando interesadamente las historias de la Patrulla X que el Sr. Skyzos ha tenido a bien contarme, no se me escapa que Emma Frost es un personaje de comic. Y a la Doctorsita tampoco, que en su página web tiene una foto de la muñequica. [No, ella no se parece, pero eso es que ya sería rizar el rizo].

Y ya para acabar, dos ejemplos más de frikadas varias. Dos videos promocionales de productos de laboratorios de Biología Molecular. En ambos casos compañías líderes que, en principio, no deberían necesitar hacer publicidad chorra para vender sus productos. O sí:

The PCR-song...



It's called ep-motion...



Y para que no se diga que los únicos nerds somos los bio-cosas y los quimicefos, aquí una versión del I will survive protagonizada por estudiantes de COU en un examen de física. Los que sean de letras puras, abstenerse de buscar el sentido de la canción, con ver las coreografías ya os reís...



Y vosotros, ¿cómo nos veis?

Y los científicos, ¿cómo veis al resto del mundo?

¡Creced y comunicaos! (¡Pero no os multipliquéis, coño!)

11 atrevidos comentarios:

Nils dijo...

Vale, es oficial: ESTOY ASUSTADO!! he visto mi futuro en los próximos cinco años y tengo MIEDO!! en estos meses he presenciado cómo los del laboratorio del rubio hacían una gimkana vestidos de hindúes del Rajastán y es cierto que hablan con palabras raras que no sé qué quieren decir... me voy a fijar en cómo abren los botes... y me han enseñado a usar una cosa que parece una pistola que es para medir cantidades exactas (nombre no recordar) miedo miedo miedo!!

Mocho dijo...

Pues no veas lo que te envidio después de haber estudiado Bioquímica y Biología Moelcular y haber acabado trabajando donde estoy, sinceramente preferiría haber sido un freak freak.

Si te sirve de consuelo, no todo el mundo es así, mi hermana sólo se lleva a casa el tema de la "histeria-estéril"

MEG dijo...

UN POST GENIAL.

Me he divertido mucho al leerlo, es uno de tus mejores post, elevable a la categoría de SUBLIME.

Un poco raros sí que sois. Yo no sabía lo de la contaminación de los botes y la mayonesa estéril, pero disfruté mucho de tu tesina y de tu tesis en inglés con los gráficos a colores, porque eran colores muy chulos.

También sé que los polímeros cristalizan en estrella y en algo más que nunca me acuerdo y que la tortilla de patatas de la cantina de Química está buena.

Pero que conste que todos tenemos vicios laborales, yo me he dado cuenta que cuando escribo una carta o un post o lo que sea, lo voy enumerando de manera tal que así: en primer lugar, en segundo lugar, en tercer lugar... vamos, que me sólo me falta poner los fundamentos de derecho pa' quedarme tan ancha.

MEG dijo...

Y yo crezco (cada día más) y me comunico, pero nada de multiplicar, porque no hay con quién y yo sin la calculadora soy muy burra para hacer las operaciones de cabeza.

Peritoni dijo...

MUERTO me quedo con este post. Ni amantes del manga ni de los juegos de rol, VOSOTROS sois los auténticos frikis! (seguro que además alguno juega a rol).

Madre mía que empanada!, y oye, lo de los vídeos promocionales esos es para que los vea un psiquiatra de los caros...

Anónimo dijo...

"Presión freak " ke gran expresión.
He leído este post entre divertido y aterrorizado, si le digo la verdad, y el cuerpo me pide ke le pregunte como se lleva el espiritu científico en la sexualidad, pero mejor me callo no vaya a ser ke me arrepienta.

Fdo.: MM ( pesao el blogger ke no me deja firmar, oiga).

Sr_Skyzos dijo...

Si usted ha tenido que aguantar saber quién coño es Emma Frost, yo he tenido que aguantar la expresión "eso produce cáncer" cada vez que recalentaba el café por las mañanas...

Te ibas a enterar tú lo que es tener una jefa cabrona si tuvieras a la Reina Blanca por superiora...

Isabel Sira dijo...

Pero, ¿los vídeos son de verdad? Muy fuerte niño, muy fuerte. Ojú. Pero, bueno, cada sector tiene sus manías, aunque empiece a asustar lo de los científicos frikis...

Unknown dijo...

Muy bueno el post. Por cierto, siempre dejo las tapas de los botes hacia arriba ¿es grave doctor?

Shepperdsen dijo...

* Dear Nils, ¿gimkana vestidos de monjes hindúes del Rajastán? ¡Cómo mola! Yo siempre he querido hacerme el Hara-Kiri, digooo del Hare-Krishna. ;)

* Dear Mocho, bueno, le puedo recordar a usted otras cosas como, las 14 pagas, contrato indefinido, subsidio de desempleo, jornada de 8 horas, estabilidad laboral... que no tenemos (aunque los gobiernos se vanaglorien en decir que "mejoran nuestras condiciones"

* Dear Meg, ¡muchas gracias! Aún no conoce usted ni la mitad de las manías.

* Dear Peri, pues sí, se me olvidó decir que durante una época (pre-novio) jugaba al "rol científico". Me daba miedo hasta a mí. Los de los videos están para que los encierren. Especialmente a alguno de los bailarines, ¡qué cosa más espantosa!

* Dear MM, pues se lleva bien, porque se intenta "experimentar mucho". Bueno siempre que le dejan a uno ;).

* Dear Sr.Skyzos, uy y lo que le espera. De todos modos, el café ese lo mismo cáncer no, pero ya sabe usted lo que me provocaba a mí...

* Dear Arwen, de verdad de la buena, pero es que el márketing en este campo a veces sorprende, porque no te imaginas que haya tanta competencia en determinados sectores... aunque, eso sí, los beneficios son más que jugosos y se pueden permitir el gasto...

* Dear David, en tu caso incluso es más grave, porque no eres científico. Háztelo mirar, ¡no vaya a ser que sea hereditario!

Anónimo dijo...

La verdad es que si me llevara el trabajo a casa haría tiempo que en el edificio no quedaba bicho con vida y es que trabajar con plaguicidas es lo que tiene.

Lo bueno es que de vez en cuando te llega tu madre con la pregunta "la vecina Engracia me ha dicho si tienes algo (como si fueras una droguería) pa unos bichos blancos que le salen en los geranios (como si fueras Grisom para identificar bichos), sí algo así como un polvillo blanco que se pega a la hoja" y le dices "mamá si le traigo algo a la vecina vete despidiendo de ella y de sus geranios"